La
concejala de Participación Ciudadana de Los Realejos, Sandra Pérez, presentó
junto a la propietaria de la Mercería Carisa, Carmen Acosta, la llegada de la
iniciativa 'Nou pops' al municipio, siendo este establecimiento realejero uno
de los puntos de recogida. Con este proyecto se trata de lograr donaciones
ciudadanas de unos pulpos con rejos de determinadas características y tejidos
con un hilo especial para que bebés prematuros puedan desarrollar su
psicomotricidad.
Según
la responsable de este establecimiento ubicado en el núcleo realejero de La
Cruz Santa, “las investigaciones de expertos han determinado que la terapia de
acompañamiento de estos pulpos tan particulares transmiten una especial
tranquilidad en los pequeños, y que sus rejos emulan la sensación que tienen
con el cordón umbilical mientras permanecen en el vientre de sus madres”.
Sandra
Pérez, indicó que “desde el Ayuntamiento tratamos de dar visibilidad a una
iniciativa solidaria a la que se puede contribuir con muy poco, o bien
comprando el hilo especialmente indicado para ello y seguir unas instrucciones
básicas para confeccionar el pulpo, o haciendo entrega del hilo a la propia
responsable de la tienda para que ella se encargue de elaborarlo”.
Agregó
el alcalde de Los Realejos, Manuel Domínguez, que “el propio lema de la campaña
de 'Nou pops', que habla de 'Hilo para la vida', ya denota lo que este simple
artilugio, juguete o acompañante de los niños, como quiera llamarse, puede
significar en su desarrollo de habilidades, algo que debemos agradecer a todo
el grupo de voluntarios que nos consta que a lo largo de todo el mundo vienen
trabajando en la iniciativa tejiendo, recogiendo y entregando estos pulpos en
diferentes hospitales”.
En
este sentido, indica Carmen Acosta que “este proyecto en Tenerife pretende que
las familias de todos los bebés prematuros del Hospital Universitario de
Canarias y el Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria puedan
servirse de estas donaciones y que sus pequeños tengan ocasión de tener su
propio pulpo”. Agregó que “nos consta que hay cerca de medio centenar de
prematuros en cada uno de estos hospitales”.
Las
características más destacadas de estos pulpos solidarios son sus dimensiones
de entre 7 y 9 centímetros y unos tentáculos que estirados ronden entre 16 y 22
centímetros. El hilo ha de ser 100% algodón y lavable a altas temperaturas,
pues una vez se entregan en los hospitales son sometidos a un proceso de
esterilización antes de que pase a manos de los bebés prematuros.
Carmen
Acosta indicó que “cualquier interesado en colaborar puede acudir a nuestro
establecimiento y recibir la información necesaria, donde estaremos encantados
de atenderles o de hacernos cargo de su donación, pues para nosotros es una
satisfacción y un privilegio contribuir de una u otra forma a esta acción
solidaria”.
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