El Consistorio incluirá el proyecto en el segundo Fondo Estatal y tendrá una duración de cuatro meses. La Playa se mantiene cerrada al uso público tras verse afectada por derrumbes de su ladera como consecuencia del temporal de noviembre
El alcalde de Los Realejos, Oswaldo Amaro Luis, informó hoy en rueda de prensa que el ayuntamiento acometerá las obras de refuerzo y mejora ambiental del talud que rodea la playa del Socorro. El mandatario presentó el proyecto acompañado por el concejal de Servicios y Playas, Salvador García Díaz, y el arquitecto municipal redactor del documento técnico, Agustín Hernández, quienes explicaron que el objetivo es garantizar la seguridad de la ladera mediante su refuerzo y estabilización utilizando diferentes técnicas y métodos.
Los pasados 16 y 17 de noviembre el municipio de Los Realejos sufrió los devastadores efectos de una tormenta que llegó a dejar en algunas partes de la localidad más de 130 litros de agua por metro cuadrado. Como consecuencia de este fenómeno meteorológico se vieron seriamente afectados numerosos puntos e infraestructuras de la localidad, entre ellos el acantilado que bordea la Playa del Socorro.
La citada pared natural vio mermada su consistencia con el consiguiente peligro de desprendimientos en la zona de aparcamientos de la playa. La Dirección General de Costas del Estado corrobora esta situación en un informe emitido el día 29 de noviembre de 2009 donde se recomienda el cierre de la misma, a lo que se procedió desde el Consistorio.
Tanto el concejal del área como el mandatario confirmaron que el proyecto elaborado desde el Ayuntamiento tendrá un periodo de ejecución de cuatro meses por lo que se estima que la playa podría estar de nuevo abierta al uso, antes del próximo verano.
Proyecto.
Las obras a ejecutar actuarán en una superficie total superior a los 18.000 metros cuadrados, que se ha estructurado en ocho zonas según los distintos estratos geológicos, pendientes del terreno y su presupuesto ronda los 300.000 euros.
El proyecto consistirá en una primera fase de retirada de elementos inestables y material suelto, o lo que es lo mismo, a la limpieza de todos aquellos restos que se han ido desprendiendo de la ladera, así como en la eliminación superficial de vegetación que pudiese impedir la ejecución de la estabilización del talud.
En un segundo momento se instalarán mallas que serán diferentes según el tramo en el que se actúe. Estas mallas serán de alambre de triple torsión y especiales para zonas de costa, de forma que vendrán preparadas con un recubrimiento especial para tolerar el ambiente marino.
Junto a ello, en la zona una y más cercana a la cafetería, se instalará un muro de mampostería de un 1,5 de altura y de 25 metros de longitud.
Competencias.
En este punto Oswaldo Amaro indicó que “aún entendiendo que la competencia es Estatal, pues le corresponden las funciones de protección y conservación de los elementos que integran el dominio público marítimo terrestre, (según se desprende del artículo 111 de la Ley 22/1988 de 28 de julio de Costas (BOE Nº 181 de 29 de julio de 1988 que considera obras de interés general y competencia del Estado, las de regeneración y recuperación de las playas), este Ayuntamiento no puede desentenderse del problema”.
Es por esto que “pese a que del análisis de la jurisprudencia existente sobre playas no se deduce en modo alguno una obligación exclusiva de la autoridad municipal en relación con la preservación de los riesgos derivados de desprendimientos de acantilados que bordean o respaldan la playa, los acantilados son de carácter demanial por naturaleza, lo que significa que su tutela y policía corresponde al Estado”, indicó por su parte Salvador García.
Teniendo en cuenta estos datos, “el Estado no puede ser ajeno a dicho riesgo, máxime cuando se trata de un talud que bordea una playa de alta ocupación, calificada como apta para el baño, y que además dispone de nueve banderas azules”, agregó el edil.
De esa manera el mandatario anunció que “el proyecto que hemos redactado en el Ayuntamiento será presentado al nuevo Fondo Estatal para la Sostenibilidad y el Empleo Local, que se pondrá en marcha en 2010, para su financiación”, no obstante indicó que “reivindicaremos ante la Dirección General de Costas su implicación económica en el mismo”.
En este punto el edil mostró su malestar con dicho órgano estatal y adelantó además que “haremos llegar una propuesta a la Federación Canaria de Municipios para que el Estado delegue las competencias en materia de litoral al Gobierno regional y conseguir así que se definan las responsabilidades que cada administración posee en la conservación de su costa y los ayuntamientos no nos veamos abandonados a la hora de tomar cualquier decisión relativa al litoral, pues Costas no acaba de definirse”.
El alcalde de Los Realejos, Oswaldo Amaro Luis, informó hoy en rueda de prensa que el ayuntamiento acometerá las obras de refuerzo y mejora ambiental del talud que rodea la playa del Socorro. El mandatario presentó el proyecto acompañado por el concejal de Servicios y Playas, Salvador García Díaz, y el arquitecto municipal redactor del documento técnico, Agustín Hernández, quienes explicaron que el objetivo es garantizar la seguridad de la ladera mediante su refuerzo y estabilización utilizando diferentes técnicas y métodos.
Los pasados 16 y 17 de noviembre el municipio de Los Realejos sufrió los devastadores efectos de una tormenta que llegó a dejar en algunas partes de la localidad más de 130 litros de agua por metro cuadrado. Como consecuencia de este fenómeno meteorológico se vieron seriamente afectados numerosos puntos e infraestructuras de la localidad, entre ellos el acantilado que bordea la Playa del Socorro.
La citada pared natural vio mermada su consistencia con el consiguiente peligro de desprendimientos en la zona de aparcamientos de la playa. La Dirección General de Costas del Estado corrobora esta situación en un informe emitido el día 29 de noviembre de 2009 donde se recomienda el cierre de la misma, a lo que se procedió desde el Consistorio.
Tanto el concejal del área como el mandatario confirmaron que el proyecto elaborado desde el Ayuntamiento tendrá un periodo de ejecución de cuatro meses por lo que se estima que la playa podría estar de nuevo abierta al uso, antes del próximo verano.
Proyecto.
Las obras a ejecutar actuarán en una superficie total superior a los 18.000 metros cuadrados, que se ha estructurado en ocho zonas según los distintos estratos geológicos, pendientes del terreno y su presupuesto ronda los 300.000 euros.
El proyecto consistirá en una primera fase de retirada de elementos inestables y material suelto, o lo que es lo mismo, a la limpieza de todos aquellos restos que se han ido desprendiendo de la ladera, así como en la eliminación superficial de vegetación que pudiese impedir la ejecución de la estabilización del talud.
En un segundo momento se instalarán mallas que serán diferentes según el tramo en el que se actúe. Estas mallas serán de alambre de triple torsión y especiales para zonas de costa, de forma que vendrán preparadas con un recubrimiento especial para tolerar el ambiente marino.
Junto a ello, en la zona una y más cercana a la cafetería, se instalará un muro de mampostería de un 1,5 de altura y de 25 metros de longitud.
Competencias.
En este punto Oswaldo Amaro indicó que “aún entendiendo que la competencia es Estatal, pues le corresponden las funciones de protección y conservación de los elementos que integran el dominio público marítimo terrestre, (según se desprende del artículo 111 de la Ley 22/1988 de 28 de julio de Costas (BOE Nº 181 de 29 de julio de 1988 que considera obras de interés general y competencia del Estado, las de regeneración y recuperación de las playas), este Ayuntamiento no puede desentenderse del problema”.
Es por esto que “pese a que del análisis de la jurisprudencia existente sobre playas no se deduce en modo alguno una obligación exclusiva de la autoridad municipal en relación con la preservación de los riesgos derivados de desprendimientos de acantilados que bordean o respaldan la playa, los acantilados son de carácter demanial por naturaleza, lo que significa que su tutela y policía corresponde al Estado”, indicó por su parte Salvador García.
Teniendo en cuenta estos datos, “el Estado no puede ser ajeno a dicho riesgo, máxime cuando se trata de un talud que bordea una playa de alta ocupación, calificada como apta para el baño, y que además dispone de nueve banderas azules”, agregó el edil.
De esa manera el mandatario anunció que “el proyecto que hemos redactado en el Ayuntamiento será presentado al nuevo Fondo Estatal para la Sostenibilidad y el Empleo Local, que se pondrá en marcha en 2010, para su financiación”, no obstante indicó que “reivindicaremos ante la Dirección General de Costas su implicación económica en el mismo”.
En este punto el edil mostró su malestar con dicho órgano estatal y adelantó además que “haremos llegar una propuesta a la Federación Canaria de Municipios para que el Estado delegue las competencias en materia de litoral al Gobierno regional y conseguir así que se definan las responsabilidades que cada administración posee en la conservación de su costa y los ayuntamientos no nos veamos abandonados a la hora de tomar cualquier decisión relativa al litoral, pues Costas no acaba de definirse”.
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